El Dr. José Gregorio                                          Hernández  y el                                                           Señor Cordero                                                               

(Este artículo ya hace un tiempo que lo escribí y fue en el 2013)  el mismo dice así:  

Cuando yo era un niño mis padres me recriminaban por ser tan adicto a los dibujos animados o "comiquitas" en la TV  siendo el nombre que tenían en aquellos tiempos. No sé si esto será hereditario ya que hoy le hago las mismas observaciones a mi nieto. Una de estas comiquitas me impactó mucho, la misma pertenecía a los estudios de dibujos animados de Walt Disney.

Se trataba de un señor llamado: "El Señor Cordero" caracterizado por el personaje de <<Tribilín o Goofy>>que viene siendo el mismo.

En las mañanas antes de ir al trabajo el señor Cordero tenía un comportamiento muy particular, ya que dejaba verse como un hombre muy sensible, aparentemente muy bueno, buen vecino, amoroso con la naturaleza, simpático y afable, pues su comportamiento  estaba lejos de ser una mala persona. Pero el señor Cordero hacía un cambio radical de su vida cuando se sentaba detrás del volante de su automóvil. Una vez allí, experimentaba un cambio, transformándose en un verdadero monstruo.

Hoy en día siguen existiendo en nuestras calles y carreteras del país, muchos señores; "Corderos Monstruos" que siguen siendo un peligro para nuestra sociedad. Pueden ver la historieta en esta dirección:

El señor Cordero de mi infancia en mi primera impresión era aquél hombre bonachón que parecía -que no rompía un plato- hablando coloquialmente. Pero ya lo dice el refrán "No todo lo que brilla es oro" esa fue mi primera impresión del Dr. Hernández, pero lo cierto  era que yo estaba muy lejos de la realidad.

Muchos de nosotros creemos que llevar una vida de "santidad" es para otro tipo de personas y no para nosotros, en el mundo en que vivimos no podemos ser tan buenos como el señor Cordero, y tal vez tengan razón porque una cosa es ser buenos...pero otra cosa muy distinta es ser tontos. O como diría nuestro gran humanista el Dr. Arturo Uslar Pietri "... Pues la vida del Dr. José Gregorio Hernández siempre se caracterizó por ser una persona buena, pacífica, caritativa, respetuosa con sus semejantes y sobre todo muy religiosa, pero nunca fue una persona tonta, cobarde y mucho menos ingenua."

El hoy Beato el Dr. José Gregorio Hernández  fue siempre un niño muy piadoso y cumplidor con los mandamientos religiosos y deberes sociales, fue un ciudadano ejemplar y con relación a su carácter, fue muy varonil y cumplidor de sus obligaciones profesionales. De sus años de profesor de la U.C.V.  se recoge una anécdota, trasmitida por el Doctor Juan Dios Villegas Ruiz, quien fue su compañero de estudios tanto en secundaria en el Colegio Villegas, como en la Universidad. En ella nos describe una muestra bien definida de su firmeza de carácter y de su valentía,  la misma dice así:

"En una ocasión después de un examen de la materia Medicina Operatoria, un cursante no salió muy bien librado, y con una actitud agresiva se detuvo al pie de las escaleras de la Universidad Central para pedir explicaciones.

Hernández, fue uno de los primeros en bajar, y a la amenazante pregunta el joven dijo:

-Doctor, quiero que me diga quién fue el promotor de mi aplazamiento.-

Hernández, con la conciencia del deber, que tuvo por norma, lo apartó, diciéndole:

-Oiga, joven, de lo que pasó en el examen somos solidarios todos los miembros del jurado... ¿Tiene usted algún problema? 

Y al  joven sin respuesta que darle,  no le quedo otro remedio que darse la vuelta y seguir su camino.

Alfredo Gómez Bolívar