José Gregorio "El Músico"
José Gregorio "El Músico"
Nos narra el señor Ernesto Hernández Briceño en su libro biográfico de José Gregorio Hernández titulado "Nuestro tío José Gregorio" lo siguiente:
...Refiere el Doctor Juan de Dios Villegas Ruiz, médico, compañero de estudios que fue de José Gregorio en el Colegio Villegas (Estudios de Secundaria) lo siguiente:"...Jamás le vi tomar parte en nuestros juegos y travesuras infantiles: sus recreaciones favoritas consistían en el estudio del piano, instrumento este que él llegó casi a dominar, y con un arte y un gesto muy exquisitos; y en su intimidad con autores muy dilectos..."
El Doctor Santos Aníbal Dominici, médico, compañero de estudios de José Gregorio en la Universidad Central, aunque éste estudiaba tercer año y aquél cursaba segundo, llegaron a tratarse como hermanos, y en casa de Dominici José Gregorio era tenido por un hijo.
Refiere el Doctor Dominici de José Gregorio Hernández lo siguiente:
"Era muy músico, tocaba el piano con sentimiento y gusto: las piezas que con más frecuencia le oí eran composiciones de Louis Moreau Gottschalk, pianista y compositor norteamericano (que fue profesor de nuestra magistral pianista Teresa Carreño) de este compositor lo escuchamos interpretar piezas musicales como; "Souvenir de Puerto Rico" y "El Banjo".
Souvenir de Puerto Rico
Más tarde instaló en su dormitorio un armonio en el cual del Salterio de David cantaba salmos al Señor.
Nos deleitábamos en París con los clásicos conciertos de Lamoureux, y le vi suspendidos los sentimientos en la Gran Opera con la música celestial de Lohengrin".
Del mismo libro de su sobrino Ernesto Hernández Briceño nos cuenta la llegada de su tío de viaje aquí les expongo algunos detalles:
...Todo esto lo refirió mi tío José Gregorio la tarde del 30 de enero de 1918, día de su regreso a Caracas en el corredor de la casa número 3, entre San Andrés y Desbarrancado, en presencia de sus hermanos y sobrinos, nosotros entre ellos.
Al oír la llegada de la victoria en la que venía José Gregorio de la estación del ferrocarril inglés, acompañado de nuestro padre César Hernández, de Temístocles Carvallo (padre) y de Pedro Luis Hernández, salimos al zaguán a recibirle y le pedimos la bendición.
Luego, en el corredor de dicha casa, después de los saludos a todos y cada uno, y de referir sus impresiones de viaje, preguntó a todos si sabíamos de dónde venía. Unos le contestaron que de España; otros, de los Estados Unidos, otros, de Francia. Viendo que no acertábamos nos dijo: "Si en los Estados Unidos y España estuve pero además... ¿Se rinden?" Pues vengo además de México. Donde fui en busca de Temístocles que me ofreció venir muy pronto". La noticia causó grata sorpresa, pues ninguno se imaginó tal cosa."
De México nos trajo dos opúsculos para el piano: "La Primera Caricia", nocturno por Constantino de Crescenzo. Phastanga & Cª, La Paz (Bolivia), op. 120, núm., 1 y "La Voz del Corazón" (La Voix du Coeur), op. 51, Henri Van Gael, ambos comprados en el establecimiento de Otto y Ardoz, repertorio de música, almacén de instrumentos, Av. Del cinco de mayo, número 57 y 61, Méjico.
La Primera Caricia
La Voz del Corazón
Uno de los rasgos que caracterizó a José Gregorio Hernández fue su amor a las Bellas Artes. El Doctor J. M. Núñez Ponte nos hace la siguiente referencia en su libro: "Estudio critico-biográfico del Doctor Hernández" de 1924 que dice así:
"Había seguido lecciones de canto con el afamado maestro Antón, y, de muy joven, los ratos que le podía dejar libres del colegio, y luego la universidad, los empleaba cumplidamente sentado al piano, en cuya ejecución pudo sobresalir".
Se sabe por uno de sus Biógrafos el Dr. Antonio Cacua Prada que José Gregorio no solo interpretaba música clásica; sino también de otros géneros musicales, tales como valses venezolanos. El Dr. Cacua nos cuenta de su libro lo siguiente: "...También interpretó por supuesto música de compositores venezolanos como la de su amigo, el maestro Don Pedro Elías Gutiérrez, así como también de Doña Teresa Carreño; "Mi Teresita", otras piezas musicales que según él decía que su ejecución era modesta fueron los valses de Don Ramón Delgado Palacios; "La dulzura de tu rostro" y del maestro Don Salvador N. Llamozas; "Nocturno Tropical". Y también por supuesto "Alma llanera" de Don Pedro Elías Gutiérrez. Otro de los grandes amigos de José Gregorio fue el gran flautista venezolano Manuel Guadalajara cuya musica también interpreto José al piano como el "Vals Venezolano. Yo no te olvidaré" .
Mi Teresita
Alma Llanera
"Vals Venezolano-Yo No te Olvidare"
La dulzura de tu rostro
Alfredo Gómez Bolívar