La Recta Devoción

LA RECTA DEVOCIÓN: 

Durante el proceso de la Causa de Canonización de José Gregorio Hernández, se ha pasado por exámenes muy rigurosos, desde que fue introducida el 2 de julio de 1.949 hasta nuestros días. Nos dice María García de Fleury lo siguiente: "Para ser declarado oficialmente santo, falta que sea declarado Beato, es decir que se apruebe un milagro que sea por ejemplo, una curación instantánea o al menos que se pruebe que está fuera de los cauces normales de curación. En ese caso, la sanación debe ser definitiva, completa y duradera..." 

Nuestro país como sabemos, es una mezcla de culturas y razas, que se viene forjando desde la llegada de los conquistadores españoles a este continente. Esta mezcla de razas y culturas arrastró también mescolanzas religiosas dando lugar así a un sincretismo religioso: sincretismo éste, que ha desvirtuado la recta devoción a muchos santos, como por ejemplo: (La Virgen de las Mercedes, Santa Bárbara, San Benito, etc....) desafortunadamente no se ha escapado de este fenómeno el Dr. José Gregorio Hernández

En este sentido es importante revisar lo que nos dice la Palabra de Dios:


"Que no haya entre ustedes nadie que inmole en el fuego a su hijo o a su hija, ni practique la adivinación, la astrología, la magia o la hechicería. Tampoco hará ningún encantador, ni consultor de espectros o de espíritus, ni evocador de muertos. Porque todo el que practica estas cosas es abominable al Señor, tu Dios, y por causa de estas abominaciones. Él desposeerá a esos pueblos delante de ti". Deuteronomio 18, 10-12.


Cuando surge la inquietud acerca de si estas prácticas perjudican o retrasan la Causa para la Beatificación del Dr. Hernández, es necesario aclarar que a la Causa como tal, no le hace ningún daño ni le ocasiona retardo; pero sí le ocasionan daño a quienes realizan dichas prácticas. Desafortunadamente es muy probable que una vez que sea declarado Beato el Dr. José Gregorio Hernández - con el favor de Dios - estas prácticas seguramente continuarán. Y seguirá siendo nuestro deber como buenos cristianos, evangelizar a estas personas y sacarlos del error.
Recordemos que lo importante y que necesitamos hoy por hoy para la Causa de Beatificación; es un milagro que no pueda ser explicado por la ciencia médica. 
En consecuencia no debemos desviar nuestra atención, en asuntos o prácticas profanas, que no tienen otro propósito que apartarnos de la fe católica. 
Dice el padre Manuel Díaz Álvarez de su libro: "El Médico de los Pobres Dr. José Gregorio Hernández" lo siguiente:
"...Todos sabemos que los venezolanos somos un pueblo muy creyente. La figura del Doctor Hernández en vida fue muy estimada y reconocida por su trabajo, espíritu caritativo y lo austero de sus costumbres. Una personalidad así puede ser fácilmente explotable, sobre todo en un pueblo con tantos problemas como el nuestro, donde todos quieren tener a alguien, vivo o muerto, a quien acudir para pedirle le arregle su vida o le atenúe sus sufrimientos.
Tienen razón, no obstante, quienes dicen que sobre el Dr. Hernández se han tejido una serie de fábulas que perjudican su figura y confunden la verdadera fe cristiana. El peligro en estos casos es inevitable si el pueblo no tiene cierta preparación. Los mercaderes, a quienes interesan bien poco las creencias de los demás, se las han ingeniado para inundarnos de medallas, estatuillas, estampas y aguas milagrosas del Dr. Hernández...No se ha presentado su figura "como un modelo de hombre de fe y de profesional al servicio de los pobres". Al menos nuestro pueblo no lo entiende así. Prefiere ver en él, no el ejemplo de su vida, sino los posibles poderes taumatúrgicos (mágico, milagroso, prodigioso o sobrenatural) de que pueda haberle dotado Dios.
Muchos cristianos tributan a José Gregorio un culto solo aplicable a Dios. Es más, la ignorancia y la sed de sentirse apoyados por alguien, les lleva a considerarlo como una varita mágica, capaz de dar solución inmediata a sus problemas. No es raro acudir a una venta de objetos de brujería y espiritismo y encontrar confundida la silueta del Dr. Hernández con las del Negro Felipe, la India María Lionza, Guaicaipuro y la Negra Matea."
Agrega Mons. Díaz Álvarez refiriéndose a la personalidad del Dr. Hernández dice lo siguiente: "... cuantos le conocieron atestiguan que fue un hombre de Dios, entregado a su profesión con un espíritu realmente cristiano. Imitarle bajo este punto de vista no es ningún error y pedirle que interceda por nosotros delante de Dios tampoco. Pasar de ahí es ciertamente peligroso...Debemos llegar a la conclusión que José Gregorio no es el remedio contra todos los males. Es necesario comprender el mensaje de su vida. No creemos que José Gregorio sea capaz de generar milagros a discreción. La vida de los hombres buenos como José Gregorio debe significar para los cristianos un ejemplo a imitar.
Muchos hemos observado infinidad de veces, que muchos fieles entran en la iglesia únicamente para rezarle a un santo o santa preferido y lo hacen directamente, sin siquiera saludar a Cristo, presente en la Eucaristía. Después de rezar determinada cantidad de oraciones, tocar la peana de la imagen o el borde de su vestido, le prenden unas velitas y salen nuevamente a la calle a esperar su milagro.
Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres, a El debemos acudir siempre, aunque lo hagamos a través de un santo. Es ridículo querer lograr algo de uno de ellos, en contra de la voluntad de Dios.
Por otra parte, a Dios y a los mismos santos se les conquista con la oración sincera, con una fe viva, con una vida cristiana auténtica,... A todos nos conviene saber que la fe consiste en creer firmemente en Dios, hasta el punto de quererle más que a nada y a nadie en el mundo, sabiendo perdonar a los que nos aman y a quienes nos odian."
Como cristianos bautizados, miembros de la iglesia, nuestro principal trabajo es el de procurar siempre estrechar nuestra unión con Nuestro señor Jesucristo. En este sentido, debemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿En qué me favorece la devoción que tengo a José Gregorio Hernández para amar más a Jesucristo?
Siguiendo las orientaciones que la Iglesia nos ofrece, podemos responder dando las siguientes recomendaciones:
a) Conocer, meditar e imitar las virtudes que adornaron la vida del Dr. José Gregorio Hernández. Al declararlo Venerable, la iglesia lo presenta como ejemplo del cumplimiento de las virtudes de fe, esperanza y caridad, en grado heroico. Por esto, un aspecto de la devoción al Venerable es saber cómo ejerció esas virtudes, reconociendo en ellas su amor a Jesucristo Nuestro Señor; y luego seguir su ejemplo como regla de vida que nos ayudará a conseguir la santidad, a la que estamos llamados todos los bautizados.
b) Confiar en él como intercesor ante Nuestro Señor Jesucristo, pidiéndole aquellas gracias que sirvan, no para satisfacer caprichos egoístas, sino para reafirmar, ante el mundo, la gloria de Dios.
El único medio que tenemos para acudir a esa intercesión es la oración..."
Ahora bien debemos preguntarnos ¿Cómo debe ser esta oración, qué característica debe tener? Sabemos que hay dos tipos de oración; la personal y la comunitaria. Ambas son muy buenas y respetables ante los ojos de Dios. Sin embargo para la Causa de Beatificación del Dr. José Gregorio Hernández se requiere la oración comunitaria. Y esto tiene un motivo especial: que sea comprobable la petición de intercesión; porque para los requisitos de pruebas de un milagro, debe constar el testimonio de los devotos que rezaron, por esa intención específica. Recordemos: "Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo con ellos." Mateo 18,20. 
Otro requisito no menos importante, además de ser una oración comunitaria, en ella sólo debe figurar el Dr. Hernández, no se debe incluir otro santo en ella salvo la Santísima Virgen.
Con este fin existe la "Oración Oficial de la Causa" que dice así: 
Señor Jesucristo, que infundiste en tu siervo José Gregorio la constancia en la virtud, la pureza en sus acciones, un gran amor por ti, a tu Santísima Madre y al prójimo, dígnate glorificarlo ante tu iglesia. Haz que yo, imitando sus virtudes, me acerque más a ti, y por los méritos de tu Pasión y Muerte, concédeme la gracia que te pido...
Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, intercede por la glorificación de tu devoto José Gregorio Hernández. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
(Compuesta por el Emmo. Cardenal J. Humberto Quintero)

Estas son las notas distintivas de una recta devoción al Venerable Dr. José Gregorio Hernández, quien todavía no ha sido declarado oficialmente santo por la Iglesia. El fiel cumplimiento de ellas, además de favorecer su causa de Beatificación y canonización, contribuirá mucho al fortalecimiento de nuestro amor a Nuestro Señor Jesucristo, principio y fin de nuestras vidas.
Sin embargo, en los casos donde se encuentran personas que practican la brujería, hechicería, magia, santería, espiritismo y que además utilizan la figura de José Gregorio cabe la misma pregunta; ¿Qué opinaría el Dr. Hernández hoy, al respecto? Seguramente se condolería y citaría el pasaje preciso para estos casos:


<<Padre perdónalos porque no saben lo que hacen>>.(Lc. 23, 34)


También resulta interesante saber lo que el propio Dr. José Gregorio opinaba de los brujos e ignorantes que entorpecían su trabajo, cuando realizaba medicina rural en los Andes venezolanos. Esto fue recogido en una carta escrita en Betijoque (Estado Trujillo), fechada el 18 de Septiembre de 1888 y dirigida a su amigo el Dr. Santos Aníbal Dominici:

"... Mis enfermos todos se me han puesto buenos, aunque es tan difícil curar a la gente de aquí, porque hay que luchar con las preocupaciones y ridiculeces que tienen arraigadas: creen en el daño, en las gallinas y vacas negras, en los remedios que se hacen diciendo palabras misteriosas: en suma; yo nunca me imaginaba estuviéramos tan atrasados por estos países."


Alfredo Gómez Bolívar


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