El Venerable José Gregorio en cómic
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Artículo Publicado en el año 2013 en el Semanario: "La iglesia Ahora" Caracas- Venezuela
Cuando estudiaba tercer grado de primaria en el año 1961, había en esa época un entusiasmo de mis compañeros de clase por coleccionar los suplementos de nuestros héroes, tales como; Superman, Batman y Robín, Los Cuatro Fantásticos, entre otros. Su costo no llegaba a un bolívar de los viejos, pero su precio era de real y medio; o sea 0.75 céntimos.
No puedo negar que extraño esos días, donde podíamos deleitarnos con las historietas fantasiosas que allí se representaban. Hoy en día salvo algunos "coleccionistas" conservan su interés por estas revistas, que sin ser un nintendo, ni un wii o cualquier diversión de juegos de hoy para los niños por computadoras, sin duda alguna nosotros la pasábamos muy bien, y nos permitía a la vez practicar la lectura que desafortunadamente para algunos niños de hoy está en desuso.
En la actualidad no encontramos estas revistas identificadas con el nombre de "suplementos" ó historietas sino con el nombre en ingles de cómic, pero a la hora de la verdad viene hacer la misma cosa.
De la empresa mejicana " Organización Editorial Novaro, S.A.", el 1º de Marzo de 1965 incluyen en su colección, "Vidas Ejemplares" una breve historia de José Gregorio Hernández que la titularon: "Doctor José Gregorio Hernández, El Siervo de Dios", la adaptación literaria la realizó Javier Peñalosa, el trabajo artístico Alfonso Tirado y la Portada y Contraportada E. Velázquez M. todos de nacionalidad mejicana.
Gracias a la valiosa colaboración de Mons. Francisco A. Maldonado caraqueño que desafortunadamente ya no esta con nosotros, y que para esa época era el Coordinador del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano. Monseñor había escrito una biografía del Doctor Hernández, que sirvió de base de consulta, para la realización de este trabajo, la misma editorial comenta su número 192 de esta colección así:
"El año pasado celebró Venezuela el primer centenario del nacimiento del doctor Hernández llamado "el siervo de Dios", y también "el médico de los pobres". Su acrisolada vida al servicio del bien ha impresionado no solamente a la patria de Bolívar, sino a toda Hispanoamérica.
Lectores muy estimables de la hermana República de Venezuela, que coleccionan esta serie, nos solicitaron incluir en nuestras "Vidas Ejemplares" la del doctor Hernández, y lo hacemos con especial agrado, sólo lamentamos que el número llegue a sus manos después del centenario de su natalicio. Pero en todo caso, tanto nuestros adaptadores como los dibujantes que intervinieron en la elaboración de este número, pusieron todo su empeño en lograr una presentación digna de tan admirable tema. Aquí está, pues, nuestra versión, en el género de historieta ilustrada, de la vida del doctor José Gregorio Hernández Cisneros. No es ésta una biografía pormenorizada, sino la breve noticia, de un ciudadano que realizó la caridad y el desprendimiento con sinceridad conmovedora.
Observación personal.
José Gregorio había empezado a traerse a toda la familia a vivir a Caracas mucho antes de como lo indica el cómic, de hecho dos de sus hermanos vivieron con él cuando aún estaba en la universidad. El hecho de que muriera su padre acelero esa idea de que todos se vinieran a vivir a la capital, especialmente sus hermanos menores correspondientes a las segundas nupcias de su padre.
Luego cuando regresa de viaje de Francia "no" viaja a Isnotú su tierra natal, se queda en Caracas para montar el laboratorio en la Universidad Central de Venezuela, pero les proporciona los medios a toda la familia para que ellos mismos viajen a Caracas y se instalen en la ciudad capital.
Es importante aclarar que las dos salida del Dr. Hernández de "la Cartuja" no fue por << ser torpe >> como lo dice el cómic. La primera fue porque su condición física no lo ayudaba para mantener 2 horas de trabajo diario y no podo cumplirlo.
La segunda o el segundo intento de ir a la Cartuja de Lucca, él no fue directamente a la Cartuja, estuvo primero en el Colegio Pío Latino en Roma, pero se enferma y esta enfermedad lo obliga a regresarse a Venezuela.
Otro dato al margen en esa época los honorarios profesionales del Dr. Hernández eran así: para la gente de escasos recursos no cobraba, en su casa que era su consultorio sus honorarios eran de 2 bolívares y a domicilio 5 bolívares.
Alfredo Gómez Bolívar