<<Un beso al hábito>>

<<Un beso al hábito>>
"Conocí al Doctor Hernández, quien por muchos años fue médico de mi familia, y fue compañero de mi marido en el Colegio Villegas. Encontrándose gravemente enferma mi abuela Lucía Pérez de Carías, fueron llamados como médicos para asistirla los Doctores Calixto González y José Gregorio Hernández. Fue llamada también para que la acompañara, su hija Aurora Carías Pérez, en religión Sor Concepción de la Santísima Trinidad, del convento de la Concepción de esta ciudad, que había sido expulsada del convento por el Gobierno de Guzmán Blanco y se encontraba recluida, junto con dos monjas mas en una casa situada por la esquina del Truco de esta ciudad, y como el Doctor José Gregorio Hernández la encontrara en nuestra casa entre Coliseo y Pilita del Padre Rodríguez (hoy esquina del Corazón de Jesús), un día que fuera como médico a ver a mi abuela, la saludó y alargó su mano para dársela. Sor Concepción, cruzando y recogiendo sus brazos por debajo del escapulario. Le dijo: -"Disculpe, Doctor pero a nosotras nos está prohibido dar a la mano". El Doctor Hernández, sonrojándose apenado le dijo: "Perdone, Madre, pero no sabía que no se le podía dar la mano". Y, arrodillándose, tomó el hábito de Sor Concepción entre sus manos y lo besó".
Fuente: Amelia C. de Trujillo Arraval
Alfredo Gómez Bolívar